lunes, junio 23, 2008

Un claro en el bosque

Hay que reposar, encontrar en un claro la sombra adecuada, el tronco robusto, el suelo nivelado, para aposentar allí el cuerpo y echando atrás la cabeza, cerrar los ojos y dejar que el tiempo transcurra de la luz a la sombra. Mil ideas parecen destinadas a ser transcritas en este bosque, pero falta el ánimo, que no es sino, que por el momento falta la necesidad. Hay cansancio: el que destila el esfuerzo por escribir una novela; el que destila el encuentro con el vacío lleno de sugerencias. Se dice el hombre del Prado que lleva ya muchos días pensando en que conviene anunciar este alto, decir a los habitantes del bosque que debe hacer un pequeño viaje al centro de sí mismo y que ninguna palabra de las que escriba, por el momento, le han de procurar la emoción necesaria. Escribir ahora su reflexión es buscar la estética, apenas el esbozo de un gesto.

Conviene llenar las horas ahora de nuevas palabras, de libros dejados a un lado, de frases y versos, y entre los párpados entrecerrados, ver un bosque nuevo en nueva perspectiva. Promete, lo dice en voz baja a Goyerri que está a su lado, serio y circunspecto, y a aquel medio olvidado dios menor que un día vino al bosque para habitar olvidos del principio de sus cosas, que cuando pueda volver, cosa de poco tiempo, piensa, avisará a todos aquellos que han ido viniendo al bosque en sus horas vacías. Sabe que les debe tanto...

13 comentarios:

  1. Por aquí estaremos. Mucho ánimo, fuerza y suerte para esa novela. Un abrazo.

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  2. Gracis, Jesús. Seguiré yendo a tu casa para leer con placer tus "miniaturas".

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  3. Bueno, parece que este verano después de tanto llover, como el campo está tan repleto de verde y vida, los pobladores de bosques y cafés nos dejan por un tiempo...

    Espero leer pronto tu novela y volver a pensar en tus meditaciones "bosquianas".
    Un abrazo.

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  4. Bién, como las palabras en los libros no abiertos, estaremos ahí...esperando. Buen verano

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  5. Petrusdom, francesc, medraina, ana: la novela lleva cinco años de gestación, largo embarazo. Me cuesta mucho escribirla, que en la cabeza y en notas, la tengo muy esbozada. Por esa razón, mantener el blog me resulta una tarea dificultosa; será también por cierta necesidad de descansar. Pero mi idea es volver antes del otoño o durante él. Demasiados amigos y satisfacciones personales me ha dado para dejarlo en el olvido.

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  6. Todos nos debemos a todos, de hecho, la probabilidad de encontrarnos en este espacio de vida era tan remota...

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  7. Celebrador: sin enrtrar en polémicas, la probabilidad no es sino que la narración de un hecho imaginario, de una irrealidad. Cuando sucede, es la realidad la que se muestra. Lo que no es no existe y no puede ser descrito.

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  8. Esperarè siempre.

    Y ojalà vinieras a Mèxico, a casa con David y con nosotros, quizà asì termines màs pronto la novela, jiji.

    Abrazos a mi Goyerri. Y por supuesto a Ana.

    Beso para usted.

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  9. Solo enfatizaba la improbabilidad (meramente teórica, eso por supuesto) del hecho de haber coincidido

    Una coincidencia afortunada

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  10. Un descanso siempre es positivo. Saludos cordiales y buen verano.

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  11. En conjunto de escritos:

    Aunque la filosofía como disciplina cumpla con aquello de: “por la cual, con la cual, y también sin la cual pues te quedas tal cual”, a base de darle al tarro algún que otro filósofo como Aristóteles ha acertado con el más importante perogrullo alcanzable por el ejercicio de la razón, a saber, que el ser humano está diseñado para la felicidad. Otra cosa es dar luego con el procedimiento concreto.

    Por ejemplo, la ventaja de los místicos sin importar cual fuera su cultura o religión ni la sociedad o el tiempo en que hayan vivido (o vivan), es que transmiten lo que ellos mismos alcanzaron mientras testimonian erre que erre cosas como ésta: ¿Crees que has sentido muchas cosas?, aún te falta sentirte en tu interior porque no existe sentimiento comparable al que habita en el interior del ser humano. ¡Qué hábiles!

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