viernes, marzo 03, 2006

Una de tres para los próximos 30 minutos: o juegas, o juegas o pasas que tampoco pasa nada

El fascinante ver a la marioneta llevada por nuestras manos, el jugueteo inocente del gato con el ratón, el caprichoso ver la gesticulación de quien, pendiente de un hilo, debería estar agobiado y angustiado hasta la extenuación, nuestra crueldad al mover los hilos por nada o por todo (¿donde el derecho a mover los hilos?) y al fin como un rayo en la conciencia ¿donde están los hilos que me mueven? ¿quien es mi dios inocente? ¿quien es mi gato juguetón? ¿quien el dueño del mal banal que mira por la ventana mientras dispone de mi? y al final ¿quien el dueño del bien social y democrático (ahí entra el discurso de Pinter) sobre el que nada podemos?. Sugiero que en vez de leerme a mi se escoja un camino de estos dos para los próximos 30 minutos.

1 - jugar con los hilos de la marioneta en la primera dirección, como dioses benevolentes
2 - leer el discurso de Harolp Pinter (en serio) en la segunda edición para saber donde estamos, nada más que para saber sin otro ánimo que el de saber (eso por si solo libera)


Y digno de tenerse en cuenta: mientras mueves los hilos ves el hermoso bosque o fríes dos huevos fritos con absoluta indiferencia y/o total resignación.

1 - http://wh0rd.org/humor/animation/wireframe.swf /

2 - http://agenciacritica.net/archivo/2005/12/arold_pinter_di.php

PD: Menos me preocupa quien tira de mis hilos que de que hilos tiro yo.

4 comentarios:

  1. He hecho dos cosas: leerte a ti, y jugar con los hilos de la marioneta. Leer el discurso de Pinter, ahora, de nuevo, y más en serio que lo hice ayer, por ejemplo, no puedo. No soy muy fuerte. El discurso es magnífico, valiente, veráz, admirable, pero todo ello no me levanta los ánimos, más bien me deja destrozada, o en el mejor de los casos me quita el humor. Y no me apetece volver a leerlo hoy.
    Por otra parte, creo no haber entendido el argumento de este post. Pero ese es mi problema.
    Un saludo.

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  2. Nadie es muy fuerte, pero lo de Pinter se entiende. Si no lo hubieras entendido (al menos parcialmente o sesgadamente) no lo habrías colgado en tu blog. Basta a veces una mirada para percibir, el olfato es humano y natural.
    El argumento del post es sencillo, yo menos, por eso me expreso con dificultad. Pinter dice la verdad aprovechando que puede decirlo en público, ya sabes, la concesión del Nobel, porque esa verdad no es habitual en los medios que son los que corresponden a la sociedad que está formada; sin malignidades, como es. Pinter aprovecha un resquicio para hablar en público. Cumple su función. Quiere decir ante el gfranm público lo que solamente se dice en pequeños públicos. Es la función del intelectual, olvidada por cierto.
    La marioneta, no somos nosotros, no es lo preocupante. Todos, como Pinter, podemos hablar o callar, depende del ánimo o la ocasión. Pero en el juego del poder, usamos de los hilos sobre otros, copiamos el esquema del poder, venimos de donde venimos y hacemos lo que hemos aprendido. La mamrioneta es cotidiana, se da en la cocina y en el dormitorio de los niños. Y en el propio dormitorio y entre los amigos en la cena del viernes por la noche.
    Al final podemos tratar de hacer dos cosas:
    1 - no juguemos con los hilos de los demás.
    2 -Aprovechemos para saber.

    Y añadiría que la revolución no empieza por uno mismo: la "evolución" continua en uno mismo, pero podemos cambiarle la dirección. O acelerarla.

    Ya lo ves, tengo teclado interruptus, pero te agradezco inmensamente tu comentario.

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  3. Evolución: 1.Acción y efecto de evolucionar 2. Movimiento que hacen las tropas, los barcos o los aviones para pasar de unas formaciones a otras.

    Evolucionar: 1. Cambiar pasando gradualmente de un estado a otro.

    Revolución:1. Cambio violento en las instituciones políticas, económicas y sociales de un país. 2 Cambio rápido y profundo. 3. Inquietud, alboroto o levantamiento colectivo. 4. Vuelta de una pieza en torno a su eje.

    Teniendo en cuenta que la "evolución" es la acción de cambio gradual de un estado a otro y la "revolución" es un cambio rápido y profundo -con- inquietud, alboroto o levantamiento...veo una diferencia en las formas, no en los fondos, el fondo es el mismo, consiste en crecer como persona. No pretendo convencer de nada, intento argumentar mi opinión. Un saludo a los habitantes del bosque.

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  4. Totalmente de acuerdo, lo que pasa es que pertenezco a una generacióin en la que la revolución era un elemento de constante compañía en nuestra evolución intelectual y nuestro comportamiento cívico o político. La referencia siempre se refería al cambio violento y provocado desde una minoría para beneficio de una mayoría. De ahí mi matización. Ya no creo en minorías o mayorías, sino en singularidades.

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