One morning in may Five Brothers Deep As Love Realy True Blues & Can We Talk?

One morning in may. Suena en la emisora de radio. Bill Charlap está detrás de cada nota, del arreglo. Los que lo saben ya saben lo que es. El sonido de Modern Jazz Quartet, de Oscar Paterson Trío, de Miles Davis, todos los sonidos que son un sonido: el del jazz concert que suena bajito mientras te has puesto un wisky con hielo o un vodka con naranja o un gin tonic (sin marcas, por favor) y has encendido algún tabaco que tiene aroma (ya se que está recomendado no hacerlo) y oyes la voz de tu mujer hablando por teléfono en el otro extremo de la casa, abajo, y alrededor todo es negrura aunque no tanta porque de la nevada de la semana pasada quedan restos muy abundantes (y reflejan la escasa luz de la noche con media luna) y el termómetro marca bastante bajo cero (esta es la hora de ser impreciso) y has buscado en tu album virtual una imagen para el post que es como se llama a cada entrada de este miserable diario en el que guardas los residuos y cenizas del día. Lla has encontrado (la imagen) fíjate, casi a la primera, ahí está, arriba del texto en ese color medio sepia lleno de amarillos imprecisos y roto por los blancos quemados de la sobre exposición (el árbol truncado, reptando en la agonía, o mineralizado ya, tal y cómo quedó ahogándose sin aire después de ser cortado) tal vez viviendo hacia el autor, hacia ti el lector, hacia cualquiera que pudiera tenderle una mano (ante la muerte agónica y violenta, ante el sacrilegio, cabe una caricia que necesita realmente el que la da, un consuelo, el roce de un aire suspendido en la silueta del paso de una imagen amiga) y ahora sin darte cuenta es Five Brothers por Keith Jarret al que los aplausos cancelan un piano brillante y dejan solos a batería y contrabajo por unos instantes (ya volverá el piano) los aplausos sombras de los que realmente aplaudieron en su esencialidad física una noche en Detroit (la realidad sorprendidacapturadarepetida) y vuelves a la imagen con la se supone que tenías que escribir tu texto con la obligaciópn del periodista que debe completar una columna (ahora además de aplausos hay voces algarabías de ánimo) y el árbol, por favor, vuelve al árbol sacrificado y abandonado allí, al miembro ligero de un árbol del cual si se llevaron el tronco y que cual la cola de lagartija pervivió un tiempo soltando savia por su pequeñalimpiaygrácil herida (¿sabéis lo que odio los adjetivos?) y ahora es Deep As Love por Tord Gustavsen Trío y el piano arrastra notas que permanecen que son nota y silencio nota y silencio con un trémolo entre ambos, lento lento y suave como las hermosas fresas salvajes del viejo bergman y te acuerdas, si, te acuerdas de una noche de san juan en una isla (ya sabes que es la noche más larga del año) en el báltico, cuando ujn grupo de viajeros celebraron solitariamente (o sea solos) en una playa, una cena de salmón noruego con patatass en salsa y pan moreno y marisco y vino blanco y tinto y un aguardiente noruego que llaman linie aquavit y del cual, las barricas llenas, antes del embotellado, dan la vuelta al mundo y pasan el ecuador y en el embotellado (me repito) escriben imprimen pasó el ecuador el día tal de tal y tal en el barco tal y está mezclado con la cerveza (copita y jarra, ya se sabe) de muerte y fué así como a las tres de la madrugada paseabas por la playa de guijarros redondos y fríos, con luz de día con tu amigo josé carlos al que no has vuelto a ver y él te dijo de repente oye sabes aquí si entiendo a bergman (volaban gaviotas blanquecinas como trazos de humo y el sonido era hueco y profundo, el del mar en los guijarrros redondos y fríos y entonces estabáis (¿quien va a negarlo?) un poco borrachos pero hoy no, hoy que lo recuerdas no, que la bebida está sin tocar y ahora es Realy True Blues por los dioses del Modern Jazz Quartet y vuelves, si vuelves al árbol y a la foto y a la pena inmensa por la muerte inútil y tu mujer sigue hablando por teléfono y sabes tú y ella lo sabe que tiene un cancer que es curable que lleváis mese luchando y que de esta se sale y decides acabar esto y bajar a cenar algo ligero: mañana toca quimioterapia.
Y cambia la música y es Can We Talk? y te dices caramba que bien
que bien
que buen título.
Buenas noches, cerramos la emisión.