Ayer por la tarde murió Goyerri, tan dulcemente como vivió.
Este blog ha perdido la compañía que lo inspiró, el caminante por el bosque sin vocación, refunfuñón, irónico, tiranuelo y tierno, lúcido, simple, comilón , egoista y generoso y amigo de todos. Probablemente el blog haya perdido el sentido, de hecho hace ya un tiempo que esto es así, y también el mismo bosque y el prado se hayan transformado.
Habrá que ver ahora.
Permíteme que te testimonie mi silencio.
ResponderEliminarVaya, lo siento mucho, era como si le conociésemos, me acabo de enterar a través del blog de Francesc, ¿quién va a acompañar tus paseos por el bosque ahora?
ResponderEliminarUn abrazo, Luis, lo siento.
ResponderEliminarUn abrazo, Luis.
ResponderEliminarA Goyerri no le sorprendería esta notoriedad: era de por sí vanidoso. Os agradezco mucho vuestra atención a este amigo.
ResponderEliminarGracias. Luis
Buen post, muy bueno; me gustó tu blog te seguiré. Suerte.
ResponderEliminarSin aliento. Sabes de mi cariño por él.
ResponderEliminarDe algo estoy segura: èl no quiere que dejes el blog.
Muchísimos abrazos.
Y Goyerri está en mi casa.
Gracias, Clarice. Estoy seguro de todo lo que dices.
ResponderEliminarUn guau eterno para Goyerri. Un abrazo.
ResponderEliminarMurió dulcemente.
ResponderEliminarA nosotros nos tocará no se cuando, pero no puede tardar mucho, despedir a Yebra
Con cariño
Hola Luís
ResponderEliminarTal vez este comentario resulte..., no se.
Espero que la perdida de Goyerri no signifique el final de la bitácora. De otras inspiraciones tendrás que nutrirte. Nosotros esperamos.
Salu2 Córneos.